El sitio de Edge.org reunió a los científicos y pensadores
mas dedicados a los cambios que dan forma al futuro para que pensaran la pregunta
“¿Qué ideas nos ayudarían a pensar
mejor?”.
Desde tiempos remotos el ser humano creo las herramientas
para que les brinden algún beneficio. Sin embargo, creemos que, como las diseñamos, las fabricamos y
manipulamos con gusto, somos nosotros quienes tenemos el control. Pero no.
Nuestra capacidad para reconocer la dirección a la cual nos llevan las tecnologías
que utilizamos nos hace incapaces de desarrollar cualquier tipo de control
sobre ella. Por ejemplo, un Ipad nos impulsa a pagar por aplicación y a dejar
de producir contenido por nosotros mismos; o Facebook que nos empuja para
aprobar algo que, tal vez, no leíste, no es interesante o tal vez irreal a
través del “me gusta”.
Todo comienza a partir de nuestra caja de herramientas
mental: un conjunto de conceptos y herramientas con las que vemos y nos movemos
sobre el mundo. Cada época tiene sus avances en las distintas cajas. Un gran
avance fue la invención de la imprenta a mediados del siglo XV, que animo a la
gente a pensar siguiendo líneas rectas y
ordenar sus percepciones con el orden visual de una página impresa. Porque
antes de que se inventaran, la gente leía imágenes y ese era otro tipo de caja
cognitiva anterior a la del siglo XV.
Por otra parte, hay conceptos que han sido arruinados con el
tiempo que gracias a ellos hoy en día nos hacen más evolucionados y nos hacen
progresar nuestra propia caja de herramientas mentales.
Uno de estos conceptos es la idea de experimentación. Todos
experimentamos todo el tiempo, cada aspecto de la vida es un experimento. Las
cosas que nos ocurren se pueden comprender mejor si las vemos de esa manera.
Por ello, una parte de la actividad científica consiste en pensar con claridad
a partir de la evidencia obtenida como resultado de experimento. Pero hoy
en día la idea de experimentar suele
traer miedo a que algo no suceda como esperamos, llegar a etiquetarlo como fracaso
y pensar que si caemos en algún error: nunca consigamos el éxito.
Actualmente el error no es considerado de ninguna manera
como virtud, sino más bien como signo de debilidad, un estigma que prohíbe
segundas oportunidades. Y esta idea es incorrecta, no debemos evitar el error
ya que es una práctica que nos llevaría a “cultivar y fomentar”. Como por ejemplo, la teoría de la relatividad
no la ideo solamente Einstein, sino que la misma paso por muchos científicos anteriores
para llegar al resultado, y muchos tuvieron sus fallas, pero sin ellas no
hubieran llegado a la teoría; otro ejemplo podría ser cuando se diseñan cohetes
para que vayan al espacio: tratan de hacer que falle las veces necesarias para
que la nave sea impecable. “Fracasar es el camino al éxito”.
Otro concepto que es importante resaltar son “las mentes
brillantes para el éxito”. Muchas personas suponen que una mente brillante
contiene el mayor de los éxitos a comparación de otros. Sin embargo, la clave
para el logro humano no es para nada la inteligencia individual. El éxito
humano es un fenómeno colectivo, se requieren muchos cerebros con distintas inteligencias
para llegar al éxito; ya sea para fabricar un material, descubrir algo nuevo o
plantear nuevas ideas. “La persona más inteligente no es rival para el cerebro colectivo”
Por otra parte, hablando de las mentes brillantes e
inteligencias, se dice que nuestra mente es “limitada” y que nuestro cerebro
puede retener hasta cierto punto
información. Es lo que llamamos “cargas cognitivas”. Cuando nuestra
carga cognitiva excede la capacidad de nuestra memoria, nuestras habilidades
son abatidas por un golpe. Esto se desvanece antes de tener la oportunidad de
transferirla a nuestra memoria de largo plazo y convertirla en conocimiento.
Recordamos menos y nuestra habilidad de pensar citica y conceptual se debilita.
Además, una memoria sobre cargada puede aumentar distracciones; como por ejemplo: si le das mucha información a
un estudiante muy rápido, su capacidad de comprensión se degrada y no llega al
conocimiento. “La sobrecarga de información no es solo una metáfora, es un
estado físico”.
Mas allá de las distintas teorías y argumentos que se
brindaron, una de las cosas que nos hace pensar mejor es la idea de pensar que
cada uno de nosotros es único con distintas variantes como la cultura, la época,
el grupo de pares; y cada quien tiene sus formas propias de ser, que las vamos
construyendo al pasar nuestra vida. Hay que tener en cuenta esto como otra herramienta
cognitiva porque tiene valores importantes. Reconocer que somos únicos promueve
el orgullo, autoestima, la creatividad y los logros. Estos aspectos pueden
enriquecer la experiencia diaria y nos permitirá disfrutar la comodidad de ser
ordinarios y de la emoción de ser únicos.
En conclusión, todas las teorías se tratan de que nos ayuda
o nos motiva a pensar mejor. Hubo variedades de respuestas y varias tienen relación
con nuestra caja de herramientas mental, otras de combinarlas o simplemente
reconocernos a nosotros mismos. Ninguna tiene un estudio que garantice que es
cien por ciento comprobado, pero todas son muy acertadas y relacionadas con la
realidad.
Aunque todavía faltan algunas cositas, está mejor...
ResponderEliminarHola Trinidad, no te olvides de publicar en tu blog el trabajo sobre Gran Buenos Aires
ResponderEliminarSaludos!