La historia de Cairon.

Este es el momento de contar esta historia acerca de por qué no se volvió a ver a Cairon por Fantasía.

Cuando cumplió su misión de entregarle el Auryn a Atreyu, caminó hacia el lado contrario de Fantasía. El no lo sabía, pero estaba perdido y se dio cuenta cuando vio un cartel que decía el nombre del bosque en el que se encontraban: “Eletotiñomas”.

Eletotiñomas tenía muchos árboles, algunos eran con flores verdes y marrones y hojas rojas. Otros eras negros y amarillos o azules y blancos; no parecía peligroso y tampoco muy habitado.

Cairon decidió caminar por este bosque intentando descubrir un camino que lo llevara a Fantasía y regresar así con su familia.

Luego de un largo rato escuchó una voz grave, empezó a imaginarse una criatura gigantesca pero amable a la vez. No se entendía muy bien lo que decían, pero parecía que hablaban de comida, como si tuvieran hambre y Cairon tuvo miedo de ser su siguiente presa.

En ese momento vio unas huellas: unas parecían de un gigante y las otras eran muy pequeñas. Miró hacia atrás y se dio cuenta de que se acercaba una enorme cabellera, caminó más y más, hasta que puso ver que esa curiosa criatura era una elefante que caminaba acompañado por una margarita que marchaba a su lado.

La margarita se acerco y le dijo:

_ ¿Quién eres?, Por qué me estas observando así? ¿Qué quieres, pelea? Yo te voy a dar pelea_dijo gruñona.

Cairon le agarró el pétalo que representaba el puño de la florcita y le dijo riendo:

_no, gracias, querida amiga, ¿Cómo te llamas? O mejor dicho ¿Cómo se llaman?

La margarita y el elefante se miraron fijamente, dieron un paso al frente y el elefante contestó:

_Mi nombre es Tobyanokisnlin y mi amiga se llama Baiorina. ¿Quién  eres tú? ¿A dónde te diriges? ¿Por qué te ves perdido?

_ Mi nombre es Cairon, me dirijo a Fantasía y no parezco perdido, estoy perdido, ¿Saben cómo puedo llegar hasta Fantasía?

_Por supuesto, solo un loco puede querer ir hasta allí caminando_ Dijo la florcita_ nosotros también estamos atrapado aquí y aunque sabemos salir, tenemos miedo

_Sí, existe una manera, arriesgada, pero es una manera_ dijo el elefante_ existe un árbol de hojas verdes y tronco marrón.  Debes encontrar ese y solo ese árbol, porque es la única especie de árbol que hay en tu tierra y solo él puede llevarte a Fantasía. Cuando veas ese árbol, le pides regresar  y regresarás. Pero ten mucho cuidado cuando pides el deseo, tienes que ser claro y específico.

_Gracias, ¿Pueden guiarme hacia él?_ dijo Cairon

_Claro que sí_ dijo el elefante.

Caminaron y caminaron hasta que, finalmente, se encontraron con el árbol. Cairon se paro enfrente a él, lo toco y le dijo:

_Deseo estar en casa con mi familia y mis amigos.

Después de sus palabras apareció “la nada” manifestándose con una luz que los encandiló.

Cuando pudieron abrir los ojos Cairon, La flor y el elefante se encontraron en Fantasía.

Los tres habían vuelto porque al pedir su deseo Cairon dijo la palabra “amigos” y eso los incluyó. Pero el elefante yo no era un elefante, era un chico y la florcita  era una niña. Ambos recordaron que ese era su verdadero ser y ellos también eran de Fantasía. Un día ellos le habían dado sus nombres anteriores a la emperatriz y se habían perdido en el bosque hasta que llego Cairon.

FIN.