. 24 de marzo, 2014
A la
bellísima actriz Valeria Buckingham cuando estaba bajando de su limusina se le
enganchó el vestido y al tirar de él, quedó casi desnuda en frente de las
cámaras y de sus admiradores.
A la salida del gran desfile de otoño-invierno 2014 de Benito
Fernández en la pasarela de Capital
Federal de Buenos Aires un episodio inolvidable fue protagonizado por una de
las famosas actrices argentinas que sufrió una de sus peores humillaciones que
alguien se pueda imaginar. Este hecho será recordado por mucho tiempo, a pesar
de la reserva y tranquilidad que intento tener la joven de 19 años.
El hecho ocurrió al mediodía, aproximadamente a la una de la
tarde, cuando finalizo el desfile de modas, la actriz quiso hacer una breve
parada para almorzar en algún restaurant y tomarse fotos con admiradores; pero
estos días de viento, como muchos saben, no son recomendable para usar faldas o
vestidos, en especial cortos.
El gran show.
Valeria Buckingham estaba muy confiada de su estilo de
verano, y tenía la ilusión de ser una de las mujeres más sensuales en el lugar.
Para resaltar sus hermosas piernas decidió ponerse un vestido corto y zapatos
altos. La joven de seguro habrá logrado su objetivo en el show, pero al salir
de allí, tomó la decisión de ir a
disfrutar de un tradicional almuerzo con sus acompañantes.
La señorita apenas vio las cámaras habrá querido salir del
auto para que todos vieran su atuendo y
gran gusto, además de que varios le pidieran autógrafos y fotos. Al salir de su
limusina, los fotógrafos lograron obtener las fotografías que querían pero no
solo de la actriz y su hermoso vestido como ella planeaba, sino que las fotos
fueron sobre sus extravagantes y exóticos muslos. Además del gran grito que se
escucho por las calles como si hubiera visto un espectro en el momento que la
artista se dio cuenta de que le faltaba su corsé, porque estaba enganchado a la
puerta del pasajero trasero. Aparentemente estaba siguiendo al pie de la letra la famosa frase: “el show debe continuar”.
Muchos de sus fans pudieron contemplar el maravilloso
espectáculo que protagonizó la señorita Buckingham. Algunos le tomaron varias
fotos que hoy circulan por varias redes sociales.
Pudimos entrevistar a uno de los testigos que presenció su
acto y nos confesó que fue algo bastante humillante y decepcionante ya que sus
palabras fueron: “Jamás pensé que una actriz tan reservada y precavida podría
caer en una simple trampa del viento y la puerta de su propia limusina”, dijo
la admiradora. “Aunque, también debería haber notado que estos días de otoño
hace demasiado frío como para salir en vestidos cortos. Esta escena me recordó
mucho a la famosa fotografía de Marilyn Monroe cuando muchos paparazis le
tomaron fotos mientras se le subía a causa del viento la falda. Pero aun así,
entiendo que de su punto de vista fue algo embarazoso”.
Muy bien, Trini!
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